ineden

...pisadas en el desierto

Andando por el desierto vislumbré

las pisadas de aquella vida mía.

En mis recuerdos surgió tu nombre.

 En mi mente, el revivir de tu anatomía.

 

Aquella mirada salvaje y felina,

que cada poro de piel voraz devoraba.

Atravesando el corazón cual jabalina,

sedienta del placer que tanto ansiaba.

 

Aquella musculatura guerrera,

que aprisionaba con fogosidad

mi cuerpo, mi alma entera

realzando en ello mi feminidad.

                                                                                                 

Aquella media pícara sonrisa,

que me adentraba sin razón

    en la danza de la dulce brisa

que acompasaba mi corazón.

 

Andando por el desierto vislumbré

las pisadas de aquella vida mía.

Dirigí intrigada la vista hacia la cumbre.

Observé tu pisada siempre junto a la mía.