David Enrique Gómez Cáceres

ERA UN SUEÑO

Era un sueño trazando realidades

era el sol ardiendo secos lares

era un fierro marcando pieles vivas

era lel viento arañando fiero el pecho

 

era pincel dibujando finas caderas

era una vela a la que el fuego consume

era un río manando de tu vientre

era un idilio rozando tempestades

 

era la noche adentrándose imponente

era el frío erizando lentanmente

era marea galopando tierra adentro

era yo, deslizándome en tu mente.

 

Por: David Caceres

      Managua, Nicaragua