Y ella sin saberlo le sonrió
Para Michelle.
Como una gardenia que mira la luna, sonrió
y sus ojos –los de él- arcas fulgurantes, la guardaron con candor
y de ver el cielo empolvado con un manto negro sin color
vio la noche desnuda de estrellas sin pudor
Ella sin darse cuenta lo miró
y sin querer, como la luna, sonrió
Y noche, luna y gardenia
palpitaban en su mirada –la de él- con vigor
Él sin querer, le habló
y ella sin quererlo, sonrió
y sus pétalos azules, y sus iris de un tenue marrón, abrieron al sol
y son sus palabras delicadas
sobre su oído –el de él- las regó
Y él sin darse cuenta, en un suave suspiro, sonrió
y ella sin sospecharlo, lo miró
y su yerto corazón –el de él- sin esperarlo, sin saberlo, vibró
y ella sin saberlo, le sonrió.
Quetzalcoatl
2 de septiembre de 2013