Joel Linares Moreno

MATEMÁTICAS DE LA MUERTE (¡Manos fuera de Siria!)

 

 

Barbas incipientes,
sobre los galeones acorazados,
esperan la orden lejana,
y calculan su pago en emociones,
para apretar los botones,
para sentirse héroes,
para temblar emocionados
al compás de un himno pop.

En la tierra donde el apóstol quedo ciego,
también esperan,
también anhelan,
cuentan horas de llanto y balas,
pero ven a los ojos al enemigo tarifado
que calculó su ganancia.
Cuentan los gritos de noche
y el silencio a dos minutos del estruendo,
sienten el sarín en sus pulmones,
y ven las paredes que se desmoronan!

¿Guerra? ¿Cuál guerra?
¿Es una guerra matar a niño dormido?
¿Cuántas medallas ensangrentadas colgaran de los pechos,
cuando se haga legal la matanza?

Las cabezas blancas calculan el negocio
del reparto de los despojos.

En Sión también esperan,
y en la colina de la primavera,
calculan su porción de la tajada,
como las hienas después de los leones,
y entre esa matemática de la muerte y negocio,
los imberbes esperan,
los olivos esperan,
los niños duermen y sueñan
que solo es una pesadilla.

Solo un detalle, un olvido…
Algunos no calculan,
que los niños crecen… como la resistencia.