Jorge C. I.

MI VIEJO

 

Aun recuerdo a mi abuelo,

Hombre recio, de pocas palabras,

Hombre estricto como pocos

Su voluntad era ley.

Aun recuerdo verlo salir

Corriendo tras mi tío, el más joven,

Porque tarde llego de la fiesta

Había que castigarlo.

Mi padre es como él,

Estricto, serio, un mandamás,

Solo se hace lo que él dice

O mejor dicho, se hacía.

No demostraba cariño,

Para él, eso era debilidad,

“A mí lo que me interesa

Es que me obedezcan”- decía.

Yo llegue a tenerle miedo,

Miedo a sus gritos, a sus golpes,

No escuchaba explicaciones

Solo importaba, que no lo obedeciste.

Hoy mi padre ha cambiado,

No es el mismo de antes,

Ya no grita, no reclama,

Ya no tiene fuerza para ello.

Hoy su mirada es lejana,

Su caminar pausado,

Son pocas sus palabras

La enfermedad lo ha mermado.

 

Hoy extraño sus gritos, sus regaños,

Como quisiera escucharlos,

Por lo menos indicaban

Que él seguía luchando.

Dios mío, otra vez me haces sufrir,

No te conformaste con mi madre,

Hoy tientas a mi padre,

Porque Dios, te lo quieres llevar.

Hoy mi padre ya está viejo,

Ha perdido voluntad,

Ha perdido su fuerza, su carácter,

Ya no nos puede gritar.

De niño le temía, le huía,

Me asustaba solo al verlo,

Hoy quisiera que por lo menos

Un “no lo hagas”, me dijera.

Mi padre no me demostró cariño,

No recuerdo un “te quiero” de sus labios

Pero yo amo a ese viejo........


Y no quiero perderlo.