¡Tú sabes cómo alcanzarme!,
llenando mis ojos,
desatando mi alma,
con un afán ansioso de arder
y de entrega,
haciendo del mar un instante,
cubriéndolo todo con la llama que
apaga la penumbra, y arena,
y de pronto, ¡tú sabes que soy así!,
quiero estar contigo,
tocarte, como deseas,
acostumbrarme a tu boca inventando sueños,
quedarme a tu lado en cada TE QUIERO,
desnudarme en tus manos, AMOR MÍO MI AMOR.
Yo hubiere podido beber de ti por tan sólo mirarte,
sentirte a mi costado al costado mío
sabiendo amarte en caricias,
amarte más y más todavía cayendo en tus labios,
buscando refugio en tu pecado,
sangrándote dentro muy dentro de mi corazón,
¡hazme el amor!, ¡tú sabes cómo alcanzarme!,
sucede en la intimidad asumiendo las palabras y los silencios,
implicada en mis brazos eligiendo mi cuerpo,
siendo tú misma, arrojada en mí. Mi tiempo
media las horas mientras tú te quiebras,
y me buscas lentamente como un ave rapaz de las alturas,
y tu ternura es un campo de fuego a puro cielo,
a puro escudo, y en harapos esparcidos de claro
sol de estío, mientras la luna en lo alto,
y tú y yo, ¡hazme el amor!
El fatal pensar me revela,
¡claro que quisiera arrancar las ventanas,
rescatarte de tu cama de solo lado
y decirte AQUÏ ESTOY!,
aquí, al borde mismo de ti,
entre tus cabellos hasta tu rostro,
a un soplo, exactamente a un soplo de tus besos,
aquí, ingrávido de tus cielos,
esperando que renuncies a tu ser y me sigas,
¡tú sabes cómo alcanzarme!,
tú, tan sólo tú, ¡no es secreto que TE AMO!,
en el silencio de la noche al borde mismo de tu cuerpo
SOY TUYO, y tú lo sabes.
T de S
MRGC