Daniel Pacheco

NADIE.

Estábamos los dos entrelazados

 Como uno solo, mirándonos a los ojos

Mientras la tarde moría, igual

Que nuestro amor poco a poco

Desaparecía.

 

Mire directamente a tus ojos

Mientras la luz que proyectabas

En ellos poco a poco se perdía.

Tu alma carecía de vida, mi

Alma no podía regresarte la

Vida.

 

Grite en silencio tu nombre

Pero tú no me oías, corrí

Con todas mis fuerzas pero

Tú velozmente huías.

 

Intente estar incondicionalmente a tu

Lado pero tú siempre despreciaste

Lo que tenías, solo pude amarte

Clandestinamente porque sabía

Que tu sinceramente nunca

Me amarías.

 

Pero sabes algo: Como yo te amo nadie te amará. Lo sabrás por la voz de tu soledad, en el momento más silencioso te lo gritará y será tarde cuando quieras regresar, mi amor ya no lo hallarás, tu recuerdo se lo entrego al tiempo que él se ocupe de eso, yo ya no puedo hacer más.