Cuando la nostalgia visita mi alcoba
y se tiñe de melancolía la tinta de mi pluma
cobran vida mis letras,
esas que te piensan,
te extrañan,
y te anhelan...
Y escribo versos
que en sueños te desean,
y dibujo sueños
que tu piel anhela,
y canto lírica
que tu lujuria despierta...
Porque eres tú
el que alimenta
mi alma de poeta...