Poeta del Silencio

PRISIONERO DEL AMOR

En una celda inhospita vacía e insolitaria

Cautivo y preso mi corazon terminaría

¡Quien imaginaría que terminaría prisionero!

Fue un pecado amarte corazon traicionero,

El delirio de mis días en verano llorará

A un alma sonriente mi corazon amará

 

Pagaré las penas de tus labios melosos

Llorará mi soltería en llanto y sollosos

Aun mi uniforme de preso cargan mis hombros,

Anochece despacio y mi soledad hecha escombros;

Es el sonrojo de mis mejillas enamoradas,

Es el color del amor brillando en primaveras.

 

Pecado amarte, pecado pensarte; dirían mis labios

Quizas no fue un error mi corazon preso de nervios,

Quizas tu baston de reina sentencia a mi corazón,

Me excluya el murmullo y pierda la razón

¡Que seas tu la juez de mi sentencia!

Perderé mi libertad para amar a tu inocencia.

 

Una mirada fija solo para la dueña de mi amor,

Latidos intensos me llenaron de calor,

Esta libertad de andar y merodear

Como colibrí entre las flores no deja de saborear,

He corregido a mis latidos; son fieles a tus días,

No mas mentiras ni fantasías vacías.

 

Entre cadenas y rejas me llevas

Metido en tus encantos; me dejas,

La aurora amanecida acarician mis días

Por las mañanas mis pupilas inquietas

Admiradas ante el vestijio solar,

Desean mirarte para poderte besar.

 

El esquivo silencio me ha incitado a hablar,

Mi historia de amor, la quiero contar,

Gritarle al viento, callar la melodía del mar,

Dejar de mirar atras y así poderte amar,

Mis años, quizá solos, jamas me lastimaran en dolor,

Viviré por ti como prisionero del amor.