Darío Ernesto

Los Amantes

Los amantes

Darío Ernesto Muñoz Sosa

 

Daga de dos filos,

Entrando en mí pecho, frio aire

Aromas a muerte, promesas del viento.

Amantes solitarios, sin despojos sin besos póstumos.

Amantes  de las noches, hiel y rocío,

Manchando de sangre,  a la débil hembra

La triste conquista,

Amante y mentira, temeroso de tus soledades

De tu sombra esquiva,

Solitaria peste, que muere con el fuego del olvido,

Fugaz estrella, vacía y  quimera,

Melosa voz  enemiga y engañosa

Amante, triste, ruin, roñoso y tacaño en tus penas

Embaucaste a la joven morena

Con desaires  y  lágrimas, buscando  su pecho

Conquistando, traición con perfume a engaño,

Torpe  y  mendigo de la mujer ajena,

Deseando sus carnes, sus vertientes de gozo,

¡Oh amantes destructores de la confianza!

¡Oh amantes, causales del odio y desconfianza!

Violaste el mandamiento, asechando la bella y la fea,la desarraigada niña

La  pobre ilusa, engañada y prostituida

Mujer de tu prójimo.

Muerto tu perfume, de viejas historias,

¿Donde quedó tu batalla vencida?

¿Dónde? ¿En que manos y brazos tu amada que hurtaste, hoy  descansa?

 Ella, Quien bebió de tu amargura triste ,quedose y sepultada,

A ella, que le diste placer y alcohol de tus vanaglorias.

Muerta, sucumbida, agonizada en vida,  quedose esperando en tus promesas.

Ruin y pedigüeño,

Burlón y atrevido,

Tu paisaje negro y obscuro todo castigo,

Sin luz, sin ojos

Sin  labios para robar, moribundos viejos y marchitos

Simple y andrajoso

Carnal y  enemigo,

Amante,

Combatiente e indigno.

¿Que fue del odio ,que fue de tu designio?

Infiel tu alma, tu látigo,

Verraco, de mujeres elementales,

Turbias, frutas acidas

Cortadas sin el tiempo justo de la siega.

De llantos inmaduros

De lagrimas, sin sal, e infieles, ingratas.

Camino de ida, sin retorno a la creencia y la confianza.

Destruyendo amores, compañeros y la confianza.

Amantes milenarios,

Amantes de la flor de las juventudes,

Ignorados, rebuznados por sus propios hijos

Expiados a sufrir

Los mismos martirios.

 

Buenos Aires, Agosto de 1996

Argentina.