Patricia Palma

Experiencias...

¿Será efecto de mi imaginación?
¿Podrá ser el ojo humano tan poderoso? ¿Pudo engañarme? ¿Pero quién soy yo?
Sólo lo procediente de algo realmete hermoso: La inocencia.
¿No es esa misma inocencia la que abrió paso a todos los fantasmas que viven dentro? ¿O el fantasma soy yo misma?
Aún siento el frío, veo su reflejo.
La vista puede engañar, pero no lo que se siente,
el miedo, el siempre presente miedo. Pánico.
¿Pero, realmente fuimos inocentes alguna vez?
Ya no estoy tan segura... A fin de cuentas no es igual estar vivo que vivir.
Y ese eterno acompañante nuestro,
¿será el alma gemela que tanto buscamos en otras personas?
Escondida en nuestra sombra, esperando.
Esperando a que estemos lo suficientemente apartados de la realidad
para colarse en nuestra retina y mostrarse.
¿Qué tan lejos estamos de nosotros mismos?