gaston campano

Consentimiento

Eres la luz que rompió

las nieblas invasoras

con tu gemir de mulata

con tu imagén salvadora.


Llegaron casi temblando

Las angustias amorosas

derramadas a tu lado

con la confianza soñadora


Nunca te dije te quiero,

pero mi boca formando

el rictus de un te amo

delató mi consentimiento.


Mi almohada supo el calor 

de tu cuerpo florecido

mi amor así entumido

floreció en pleno invierno.


Cuando el manto de estrellas,

voló sobre el universo,

un juego de luces claras

iluminaron tu cuerpo.


Sobre tus sienes ceñías

flores de mis recuerdos

floreciendo las ideas

del amor que aún te tengo.


Guarda tu vida y la mía

en ese cofre secreto

afianzando a tu corazón

porque ya llegó el momento.


de ver tus versos queridos

y los mios de quererlos.

que bien estarán en el nido

de tu cuerpo como recuerdos.