taty merced

En ese otoño

Se romperán las cortinas de papel amarillo

y quedarán apenas reflejos de cristales

Amanecerá más tarde cada día

No se abrirán los portales

Esperaré esa mañana sentada en el balcón

vestida de ilusiones apagadas

Cerraré los ojos tan solo unos momentos

(no sea que la muerte ande cerca y me distraiga)

Recogeré mis actos sin hacerme reproches.

Vendrá una golondrina en mí a anidar su vuelo

Entonces ya no tendré prisa, entonces ya no tendré miedo

al llenarse el espacio con los gélidos pasos

de nostágicas brisas.

Así veré a lo lejos mi figura difusa

cuando doble la esquina

cual si fuera escultura de Eurídices o Venus

con la cabeza llena de pájaros y de vuelos

Ya serán los fantasmas compañeros del día

que enredarán mi mente con palabras vacías

cuando mi memoria se pierda en embelesos

y en la melancolía que da el sol de la tarde

me quedaré dormida, me perderé en regresos.

 

taty merced P.R.