Cuantas veces te pedí que fuera mi reina
y mi esposa ante la ley de la tierra y de Dios,
te reías y decias ni de muerta, y yo como me
sentia, pero hoy como me llamas y me pides
que quieres serlo, yo no me burlo de ti y te
digo cuando estemos en el cielo, si esque
nos seguiremos amando o nos permitan
hacerlo te espero o tú lo haces porque aqui
ahora soy yo que no quiero aunque digas que
me tendrás como un rey y me darás de todo
mejor lo haremos allá, porque aqui presiento
que me amas desde lejos y eso es lo que no quiero.