Alcibiades

La fiel promesa

Mientras te espero; nada tiene prisa,

me llega con el aire tu recuerdo,

en realidad a la impaciencia muerdo

y la incertidumbre se hace brisa.

 

El milagro de tenerte, la piel eriza,

a veces río del tiempo que pasa lerdo,

anima nuestra promesa y el acuerdo,

a la nefasta impotencia hago triza.

 

No debe preocuparme la distancia.

Como castillo construimos despacio

nuestro amor, y cuanta importancia

 

tiene ahora en el tiempo y espacio.

Eres; el cielo que miro en silencio,

te amo en soledad y reminiscencia.

 

El señor de los fierros

(Copyright © 2013 - Todos los derechos reservados.)

 

De mi castillo eres princesa, que es mi corazón que sabe de tu promesa…