yoel alejandro

Contradicción entre el tiempo y yo

Ya sé que el tiempo es un ojo impenetrable,

por eso no miré los relojes

y voy al mar soñando ver una sirena

para maravillar a los crónicos solitarios de este mundo,

los que nunca tuvieron premios ni sonrisas de nadie.

El tiempo es el carrusel de la eternidad

donde los niños sueltan al aire

voces como cascabeles de un dios.

Años atrás

él era mi adversario en los pasos,en los juegos

en todos los rituales del hábito.

Ya sé,

olvidarlo es el mejor sicofármaco para la ansiedad,

es como estar en una playa

con la muchacha que los dados nos trajeron,

ayer esto,ayer lo otro,

mañana qué será

son cosas que se escuchan en las calles

cuando uno quiere viajar hacia la desnudez del silencio.

No hay una sola yerba de silencio

en ningún paraje del mundo.

Los minutos,las horas,los días,

corren con todo el velamen de la vida.

Voy a hacer un poema con el tiempo

para que el tiempo me olvide,nos olvidemos

como dos espaldas que se ha visto solo de pasada.