HERMINSON YULE RIASCOS

CUANDO...

Cuando mis manos hayan caminado

la maravillosa extensión de tu figura,

daré por terminada la amargura

que desde hace tiempo mi ser ha minado.

 

Veré por fin el cielo estrellado

que un muy buen tiempo augura 

y estarán irisados mis ojos por la albura

de tu piel. Ya para qué evocar el pasado.

 

La tristeza, será un vago recuerdo,

la soledad, un negro manto

y no iré por el mundo averiguando

 

qué es la felicidad. En ese instante me pierdo

en tu cuerpo, entonando un nuevo canto

místico y maravilloso, pero eso será cuando...