amdiosteza

Sombras en la habitaciĆ³n VI

Cuando  muy sobrepasada, esta noche,

Que nadie recordara

Vi fugaz pasar un sueño

El de tus ojos dejándome

Abandonándome abatiéndome

Sin  luz y  sin control

Sin  mi alma descendida sobre tu faz

Sin nada más

Entonces dije casi era siempre

Dije: nada pasó después

Y  tambalee en extrañas circunstancias

De un silencio  que cantaba tu voz

No  me dije nada

No te dije nada

Solo espere hasta que morí

En tu vida y resuciten tu  muerte

Amada de un amor sin  nombre

De un  odio  que amaba su querer

Pobre de mí,  callado

Con  mi cigarro,

Con  mi tarde de mañana,

Con  mi  noche de amanecer,

Con  tu  luz de sombras.

No  me mires más

Entonces perecí.

 

 

 

 Francisco De Tescia