FERNANDO CARDONA

LABRIEGO



Labriego.   1

 

 

Este hombre que aquí veo inclinado ante el surco

Plantando las semillas que mañana serán

El alimento suyo y alimento de muchos

Que, alegres, de sus frutos un día  comerán.

 

Este es un hombre bueno, que estando aun oscuro

Ya va camino al surco donde esperando están

Los fértiles sembrados que trabajando duro

Plantó y crecer ha visto y ya cosechará.

 

Buen amigo labriego que con tu surco creces,

Bien se que no recibes lo que bien  te  mereces

Por lo que haces,  y sigues amando tu labor.

 

Y es que eres de esos hombres puros como las flores

Que adornan los paisajes sin reclamar honores

Porque  en tus manos siempre hay acciones de amor.

 

Labriego.   2

 

A todos los labriegos de la tierra
va dedicado mi homenaje, a ellos
que son hombres de paz y allá en las sierras
y en las llanuras y en los altos cerros

dedican con amor su vida entera
a amar los surcos, entregando a ellos
sangre, sudor y lágrimas sinceras
cuando el invierno o el verano arteros

no permiten el fruto deseado.
Sin embargo el labriego resignado
sigue tenaz cumpliendo su misión

sembrando el trigo para el pan sagrado
y el alimento siempre  demandado
por multitudinaria población

 

 

Fernandoelgrande

 

Reg. Der. De autor

14-10-2009