Raul Gonzaga

Amor atorado

Tengo un amor atorado, en suspiro convertido,

Lo llevo siempre escondido en un recinto secreto;

Lo cubro con tenue velo, oculto al hombre indiscreto,

Que le vaya a hacer mal de ojo por un afán reprimido;

 

Mi amor es frágil y ligero, es para mí ese latido,

Que brota cual manantial de mi monte predilecto;

Un amor sublime, excelso, que considero perfecto,

Hecho de aquellos detalles que no los dicta el sentido;

 

Es ese amor que enloquece: ese instante, ese momento

El fuego que Prometeo nos dio y lo robó del cielo,

Es ese aliento sagrado, ese sutil sentimiento,

 

Que nos provoca la dicha de realizar nuestro anhelo.

A este celeste placer, a este noble pensamiento

Dedico mi poesía, convertida en un soneto...