Jaime Antonio Guzman

¡Viva Chile, Mierda!

Parte I

 

¡Viva Chile, mierda! -gritó el guachaca-

Mientras empinaba el codo marejando su pipeño

Mientras tintaba de manchas

La solapa del paletó aterciopelado

Y ni se le inmutaba por digno el dedo meñique

Que ni por negras sus uñas intentó inmutarse

Como un astil en guerra

Y se alzaba a instintos de champagne, el bigoteado.

 

¡Viva Chile, mierda! -insistió-

Como si la palabra “viva” o la palabra “mierda”

Se conjugaran para él como un paréntesis

Y ya nada importara más que bajar el vaso

Para levantar el codo y tragarse el grito

En un sólo sorbo de nostálgico patriotismo.

 

¡Viva Chile, mierda!

Exclamaba la sentencia dieciochera

A insensatez de un Chile condenado

A permanecer anclado a beneplácito

En medio de la vida y en medio de la mierda

Casi como un presagio celebrado

Que lo mantiene convicto

Mientras todos los demás celebran su independencia.

 

¡Viva Chile, mierda! -por penúltima vez-

El picante republicano dispuso su astucia

Golpeando la mesa con el vaso en su macho final

Como dictando el veredicto

De una sentencia que lo ha perseguido, al menos

por doscientos años de libertad condicional. 


Jaime Antonio Guzmán, Chileno.