Murialdo Chicaiza

El Ritual

 

Qué difícil es amar al natural

despojándonos de tantos caminos

de la ropa tan preconcebida

de esos temores artificiales.

Que natural es cuando el amor florece

el cuerpo tomando territorio

en la avidez de la amante.

Que dulce es sentir los muslos

de tibia provocación

de la amada o no de la amada.

Y la lengua que recorre

por territorios lunares

porque la piel tiene sabor a mar.

Que temeridad es sentir

las manos llenas de senos:

La concavidad biconvexa del sexo.

¡Qué milenario ritual!

¡Qué agonía de plena vida!

 

Y una vez más tenemos

la única posibilidad de matar

a esa dulce muerte

y huir de ella como huimos

del universo que se nos viene encima.