Alcibiades

Soneto a los de las migajas

Nuevamente besa el sol el poniente,

otro vez fin de la esperanza, muerta.

Ahora otra especie se despierta,

el día abrasa, la noche es ardiente.

 

Solo supervivencia es persistente

semilla de vanidad se alimenta,

la tranquilidad siempre aparenta

terror y horror origina en la mente.

 

Discrepancia se halla en la sociedad

siempre cría la dolorosa orfandad,

son los de las migajas, dan las notas,

 

llevan todos y dan a cuentas gotas.

Es palpable en el aire la tormenta,

al paso del tiempo más se acrecienta.

 

El señor de los fierros
(Copyright © 2013 - Todos los derechos reservados.)

 

Sueño que todo fue un sueño, pero es real que siempre hay un dueño…