Catalina

Sin tiempo ni razón

Hoy
es el silencio quien responde
las preguntas a mi alma

Los pasos solitarios
por las grandes avenidas
me recordaron que nuestra locura
es el alimento del olimpo

Nuestras voces difícilmente
cerraran aquellas heridas
que nuestras palabras dejaron
cuando intentamos bellamente asesinarnos

pero regálame la realidad,
regálame un segundo de tu mirada,
como la luna que noche a noche
vuelve coqueta a enamorarme a mi ventana

El reloj se detuvo.
En tus manos puede estar
volver a hacerlo volar

…aun hay un mar que nos espera…