Alcibiades

Suspiro a tu belleza

Saltar para volar entre la niebla,

sin pensar en final de la caída.

Fulgor de rayo y rosa enloquecida,

es poesía que la tierra tiembla.

 

Mis torpes manos se hicieron expertas,

abrazada en la luz de tu mirada,

suspiro a belleza no tabulada

y ahí se abrió al amor todas las puertas.

 

Ella tiene mitad de mi existencia

somos el uno para el otro, creo,

en albedrío otra mitad recreo,

 

cumpliendo anhelo no sé de obediencia.

Al surgir el amor siento un delirio

me extasía aroma de rosa y lirio.

 

El señor de los fierros

(Copyright © 2013 - Todos los derechos reservados.)

 

Todo es silencio en rutilar de estrellas, floto por huella de nubes, surge el amor para mi delirio…