joserra

Angrois

Un tren empujando destinos,

maldita suerte que trunca el camino,

el fin, en Angrois como testigo.

Pasos irrefrenables recorren Santiago, algo se queda en el aire,

que transforma cada pregunta en una realidad apabullante.

Lágrimas imperfectas, estupefactas y maltrechas

recorren la vía del tren que no llega.

La desesperanza, el silencio y la pérdida en el corazón,

combatidas con amor y solidaridad, envueltas en tristeza,

tristeza que pesa, que se respira y acompaña preguntas,

transforma deseos y esperanzas en caprichosas realidades

truncadas en un solo instante.