Está fuera de sí,
como de mi,
a una distancia enorme.
Se nota que al mirar
se pierde en el lugar
y no sabe su nombre
Se ve, no sabe ni quien es;
perdido mes a mes,
gastado por el tiempo.
Le cuesta caminar,
parece no hilvanar,
momento con momento.
¡Que dura enfermedad!
¡que bruta inequidad!
¡el no merece tanto sufrimiento!
Sus ojos dicen ya,
su alma dice ya
aunque no exprese ni el silencio.
Acaso si estás ¡Dios!
oyendo este dolor
rompe tanto tormento.
Llevátelo a un lugar
donde parezca más
mi viejo que un muñeco.
Llevátelo a volar
con vos a caminar
llevátelo, prefiero...