Rosa de los vientos

Anónimos y Antónimos

 

Los cuerpos se los lleva el mar

como si así lavara la sangre,

el dolor y la desgracia.

Nadie los quiere dejar flotar,

hay que traerlos a casa,

a sus familias, a su tierra.

 

¿Y qué pasa con las víctimas de esta tierra?

 

Los incendios quemaron vivas sus almas,

como si se incineraran en el infierno

sin embargo ya habían sido torturados,

ya lo conocieron en vida.

 

Los cuerpos siguen en el mar

vienen y van.

Hace tres días tendrían que haberlos venido a buscar

pero la guerra sigue, los jefes no se pueden arriesgar.

 

La marea subió,

la niebla cubre la vista

es como si por fin hubiese paz

pero nos espera otra tormenta.