Pedro Perez Vargas

Versos para una cenicienta, o no sé, si para una reina.

 Nunca serás un recuerdo, y mucho menos un olvido,

Pues siempre estarás en el alma de quien más te ha querido.

No olvidaré tus manos, tus labios… los que tuve antes,

Pues en mi alma, mientras viva, siempre serás mi amante.

 

No dejarás de ser mi reina, princesa y  señora…

Y siempre serás la amada de un ser que te adora.

Nunca podrás negar lo que tanto te quiero,

Aunque te ame con valor, o según tu, con miedo.

 

¿A qué le temes?  -Me preguntas siempre e insistente.                    

-Yo no temo.  Perdón, si temo.  Le tengo miedo a la muerte.

¡Qué tonto soy!  ¿Dije a la muerte?   Nooo, es a perderte…

Perdona, es que no hay diferencia entre la muerte y no tenerte.

 

Quiero que no temas ser mi amiga, amada, o tú sabes…

Y quiero que al igual que yo, tú también me ames,

Pues si Dios quiso que ayer te amara, y aun hoy lo hago,

¿Por qué temer que mañana ya no estarás a mi lado?

 

Quiero también que sepas, y que nunca lo olvides,

Recuerda, tenlo presente… recuerda, no lo olvides

Que como te dije antes, o no sé si aun no te digo,

Que éste loco amante, quiere un hijo contigo.

 

Quiero también pedirte, mi muy amada cenicienta,

Que me diga siempre te amo, pero que nunca me mientas.

Has de tu amor, de tu querer y de tu mirada… el motivo,

Que me hará siempre soñar, pero soñar contigo.

 

Entonces dime:

¿Quién eres cuando te abrazo, cuando te miro o te beso?

O cuando te digo mi amor y estás arrojada en mi pecho.

¿Cenicienta o reina? Realmente dime ¿quién eres?

Dime, ¿que sientes ahora?, y dime si aun me quieres….