Ya no abro nuestra puerta. Soy ajeno
de lo que ocurre dentro. Tu universo
nuevo has creado, ahora sé tú anverso.
Saber de propiedad resulta ameno.
Nos separó el rigor de mi camino,
entonces ha creado el muro adverso
que recluye ahora anhelo reverso.
Estás dentro, yo solo te adivino.
Tranquila amor, no espere mí envestidas,
por suerte, me habitué vivir afuera,
tormentosa noche es mi compañera.
amparo hallo en hiedras entretejidas.
es mejor que la media cama fría,
que un tiempo fue la cuna de alegría.
El señor de los fierros
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Tal vez muy pronto tu media cama ya será fría, como mis hiedras entretejidas…