Desperté asustado, casi temblando
por un sueño que no supe explicar,
un mundo raro donde estaba llorando,
un sitio donde no era permitido llorar.
Donde la risa también era prohibida
y mis locas fantasías no podía revelar.
Ni tener amigos para hablar de la vida
ni una vida que valiera la pena contar.
Un mundo con oscuridad permanente,
personas que se habían olvidado del sol;
con envidias y rencores entre la gente,
con destinos signados por droga y alcohol.
Donde solamente se hablaba de castigos
y para nada se consideraba algún perdón,
no existía la amistad, tan sólo enemigos,
dureza en el alma y ninguna compasión.
Tanto que me quejo de mi vida, tanto...
y este mal sueño lo tuve por algún motivo
y ante un mundo que causa este espanto,
elijo despertar en la realidad que vivo.
Poema original de Álvaro Márquez
Venezuela
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