CARLOS ALBERTO BADARACCO

EL TEDIO

Estoy tan alejado de aquello que creí verdadero que hoy casi no distingo el valor que me tenía engañado. No reparo siquiera en aquellos valores  de antaño que iluminaban mi alma. No sé donde están, quizás se hallan cansado, o estén tan olvidados que la razón que mantenía aquel lazo se haya apagado por siempre