Criss Marino

Para amarte bastan mis besos

 

 

Mis rosas que tiemblan a tu llegada

y el verde lago de tu pupila costera.

 

Y si te amo en la cordura del otoño de cobre

en los rojos del horizonte que antecede a la noche

en todas las alfombras voladoras del cielo

en esta estrella que cada amanecer se queda conmigo,

cual lucero buscando la piel de tu memoria.

 

Pero el silencio se calla tan inoportuno silencio

que con mi respiro se rompe la noche sosegada

que para amarte hacen falta linternas

que iluminen mi mente

de estrellas salvadoras

de piedras

que se hacen camino hasta tu puerta

de miles de pétalos sembrados en tu piel morena...