DAMSYD

Me Marcho... ¡LIBERTAD!

 

Me marcho, pero no a algún lugar,

me marcho a erosionar el mundo real,

a sacarle el pavimento a la calle

aunque lleve los pies descalzos

y de tanto caminar estos me puedan sangrar.

 

Me marcho sin sombrilla o bloqueador solar,

dejaré que el sol me queme

para deshacerme de esta pálidez inerte

que me va encaminando a la muerte

sin siquiera la posibilidad de regresar.

 

Me marcho a oler el perfume de las flores

y vestirme de todos sus colores

con diademas naturales

que mis manos puedan crear.

 

Me marcho a un sitio

donde el miedo se esfume

como el humo del cigarro,

donde la razón no sea hielo

que me oculte la verdad.

 

Me marcho a la montaña

que me acerque al cielo,

para alzar alto los brazos

y llevarme entre los dedos

un pedazo de bondad.

 

Me marcho a mover mi cuerpo etéreo

en un tramo de esta pista

que se llama Realidad.

 

Me marcho para desbloquear mis oídos

que no quieren escuchar

aquellas voces en coro que me gritan...

¡LIBERTAD!