Héctor García

Ante todo

Es el juego de tres,

De cinco o tal vez sea de diez.

De incontables noches,

De mentiras innumerables

Y disimulados reproches.

 

Ante mis ojos ciegos bien te puedes ocultar,

¡Pero jamás ante la verdad!

¡Jamás ante tu desconocida moral!

¡Jamás ante la conciencia de lo que esta mal!

Y siempre la verdad saldrá, de la nada, de sorpresa;

Tal cual lo hace la estrella fugaz.

 

Puede que mi corazón cegado lo pueda olvidar,

Insistiéndome en que te puedo amar,

En que el amor es perdonar,

Pero ante todo siempre estaría la verdad,

La conciencia y la moral

Y por tanto no te puedo perdonar jamás.

 

Desde entonces me pregunto en las noches

¿Que habita en tu corazón?

Que lastima al que te quiere,

Que destroza toda ilusión

 

¡No importa!, no creo, no pienso olvidar,

Así como no olvido este desdichado amor,

No he de olvidar esta inmunda traición.

 

Héctor Humberto García Herrera