LFLezama

Rutina del amor

Habré de abrir los ojos

cada mañana,

salir al balcón

y respirar el cielo.

Como siempre, confundiré

ese respiro de vida

con el olor a sándalos

de tu pelo;

y sin embargo, un rato después,

me daré cuenta

que no es así, que ya no es eso,

y aquello que fue respiro

será suspiro,

y aquello que fue vida

será algo solo vivido.

Escucharé en cualquier viento o sonido

tu murmullo de amor,

y trataré con mis manos

de contener

las lágrimas pletóricas de tu sal y nombre.

Y me quedaré ahí,

seguro de ti y de mí.

Saldré silencioso a la calle,

iré al parque; te veré en los árboles,

 en las aves, en los niños.

El poniente me mirará

tenazmente triste,

y recordaré como jugabas

a pintar el sol con los dedos.

Te miraré en el ámbar,

en el silencio,

en los cerezos;

te miraré y no me verás,

porque quizá ahora

solo yo te veo.

No logro extrañarte menos.

¿Por dónde andarán  

tus pies lozanos,

a quien le abrirán

el alma tus ojos abiertos?

Los asteroides mancharan ya

la noche, y se diluirá en mis ojos

la luna, llegaré a mi casa,

me recostaré cansado,

y me pesaran los ojos

más que los sueños.

Y después de un largo y vacío

día lleno de ti,

cerraré los ojos

para darme cuenta

que aún así

                        te veo. 

 

 

 

-LFLezama