Esta noche áspera parece tranquila para todos.
todo descansa: las personas,
las cosas inánimes, los postes,los autos, los grillos
y aun hasta los ladridos de los perros yacen mudos...
aun todo descansa menos, menos el amor,
ese no distingue la noche del día...
Vagando por las calles silenciosas,
sin rumbo fijo,
desconsolado, lento, con los pasos a destiempo,
la mirada fija en la nada,
con el alma tiesa, ensangrentada, llena de nada hasta el borde,
nada llena de todo...de costilla a costilla
-¡estoy vacío de ti- (da lo mismo pues no vendrás).
en está noche fúnebre alguien, a lo lejos,
rompe el silencio abruptamente
con una caótica melodía jamas oída,
ejecutando con una maestría macabra las notas de una pieza
que anuncian el preludio de una muerte inesperada.
-¡oh que triste melodía, la melodía del desamor!-