Hugo Emilio Ocanto

Tengo que decirte /Poema/

Contarte parte de lo que pasa

en toda mi piel, en todo mi cuerpo.

¿Y por qué no, en mi corazón?

Está débil Inmensamente derrumbado.

Tantas cosas tendría que decirte...

pero no quiero llegar a herirte, no.

Te mereces mi respeto,

y al mismo tiempo mi admiración.

Las personas muchas veces

transformamos a determinadas personas,

famosas algunas, otras no,

en ídolos de nuestro corazón.

Nos hacemos ilusiones...

éstas, que no llegan a realizarse,

porque los ídolos a veces no tienen

humildad, tienen orgullo,

pero a veces no perdonan

ni tienen piedad.

Me consta.

Esto lo relaciono con un caso

muy particular, que he de confiarte,

porque no quiero perder totalmente

la confianza... en seres que admiré

y sigo admirando, a pesar de su divismo,

de su orgullo y poca sensibilidad.

¡Artistas, ídolos de nosotros, sus fans!...

Para mí el artista, el intérprete,

siempre he tenido la idea

que aparte de ser seres de excepción,

tienen un alma sencilla y solidaria.

Pero lamentablemente no es así.

Siento expresarlo así, pero así es.

Este \"tengo que decirte\", en realidad

va dirigido a unos famosos

de nuestra escena argentina.

En varias oportunidades

y a varios de ellos,

les he entregado

un cd personal,

con mi nombre, domicilio,

teléfono, celular, en fin,

con mis datos personales,

en la creencia que al menos

uno de ellos, me diesen una señal de respuesta.

Una opinión de lo que han escuchado,

si es que así lo hicieron...

sigo siendo un iluso...

ni uno tuvo la humildad de hacerlo.

Claro, ¿quién soy yo para ellos?

Lo que soy, un desconocido.

El famoso no soy yo,

sí ellos.Pero me había hecho la idea

que alguno me hiciese saber

de su opinión referente

a mis temas grabados.

Esto no es despotricar en contra

de ellos, en absoluto.

Igual los sigo queriendo.

Lo que me resulta imposible

de comprender, es la indiferencia

y falta de atención

hacia nosotros, sus fans.

En este mundo, todo es indiferente.

Para tranquilizar mi espíritu,

lo acepto.

Ya todo lo acepto...

de la vida y de la gente...

soy un soñador...

un ser que me hago la ilusión,

vana muchas veces, de esa cordialidad

que pretendo.

Indudablemente soy un crédulo pretencioso.

No todos somos iguales, lo sé.

Tampoco yo soy un moscardón blanco.

Tengo mis errores y falencias.

No soy un ser perfecto.

¿quién lo es?

Pienso que sólo Dios.

Todos los derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto - 11/07/2013)