HERMINSON YULE RIASCOS

CARETAS FUNEBRES

En el centro, inspirando respeto esta el ataud,

fuera, se oye quedo que la risa llena el lugar.

Dentro, la viuda llora y la ira logra aguantar

pensando, \"esos fueron amigos de juventud\".

 

Otros llegan y dícenle que fué hombre de virtud

y tambien salen a reir chistear y gozar.

Tal parece que su fiesta pronto va a terminar

y luego de tanto irrespeto, llega la quietud.

 

Entrada la noche llega el amigo borracho

todos lo miran diciendole que no debió venir

pero él respetuoso en un rincon reza.

 

Se le ofrece café y aunque parece un mamarracho

en tono alto dice \"yo no sirvo para mentir\"

podría usted, darme una cerveza.