Kabalcanty

Acaso fue el inopinado viento de verano....

Acaso fue el inopinado viento de verano

acarreando sus sonoros abalorios,

rodando la ingratitud de su lejanía

en una inconcreción que hacía daño

aún por muchas noches ventosas.

Parecían cristales decolorados,

abaratados por la suela del tiempo

pero tan familiares como el hilo de mi baba

curvándose inquebrantable y conexo.

Corriste conmigo aclamando altura,

agitando la voz, increpando al imposible,

tan bellamente estúpida, creyente ilusa,

que te curvaste en olímpico salto

y arañaste un puñado de viento,

un reluciente vacío sazonado de ilusiones

enroscándose en el cuenco de tu mano.

 

Kabalcanty©2013

(Fotografía de José Humberto Davila)