Adolfo Lisabesky

Relámpagos

 

Dejé caer mis manos

ya solo tengo muñones

aunque me estire

están cosidos mis tejidos,

 

Tras los primeros disparos

busqué mi trinchera,

una húmeda y humilde trinchera.

¿Habrán dejado de disparar?

 

Tengo tanto por decir

que no encuentro las palabras

quisiera callar

hasta contarlo todo.

 

Son mis errores, errores perfectos

en cambio mis aciertos

tienen tantos matices

que ahora descubro que son fallos.

 

Cada vez que visito una playa

me fijo en la arena,

trato de contar los granos

y así paso momentos inolvidables.

 

Cubro de tantos reproches a mis amigos

que pronto dejarán de serlo.

Entiendo tanto a mis enemigos

que no querrán dejar de serlo.

 

Es la muerte la solución final

del que apuesta por la vida.

Agotada todas las opciones,

se acerca sigilosa, seductora.

 

Tengo la chistera de los versos

arrugada, torcida, sucia

metí la mano con demasiada alegría

y su capacidad solo litro y medio.

 

Ayer me soñé encima de una gran torre

las nubes cerca y abajo...

no lo se, sin mis gafas (sueño sin ellas)

solo retazos de absoluta felicidad.

 

Y sigo rodando ladera abajo,

noto los cantos sobre mi costado.

Mi cabeza piensa en espiral

caigo y recaigo, absurdo final.

 

 

http://perrosdepaja-angel.blogspot.com.es/2013/06/adolfadas-vii.html