“entonces su sonrisa, si todavía existe, se vuelve un arco iris” del poema “Arco Iris” de Mario Benedetti.
Como carteles de neón, siempre encendidos,
declarando a los mares circulares
su azul de cielo, su verde de campiña,
siguen los pasos de la gente en la vereda,
iluminan las calles de las brisas
en esa multitud callan tus ojos...
¿De qué color serán, hoy día?
Puesto que si de lejos los miro
se pierde mi mirada en resplandores
y si cerca te tengo no me miras,
tal vez por temor a que me incendie,
tal vez por temor a tropezarme.
Como luceros perdidos en el día
ora cruzan los jardines de rumores,
ora olvidan las plegarias del invierno,
acopiando en su paleta milagrosa
los tonos de una nueva primavera.
¿De qué color serán tus ojos?
Acompañan el grisáceo temblor de la mañana,
y si murmura un rayo de sol entre algodones,
van muriendo una a una las cenizas de las nubes
renaciendo el día en tus pupilas.
Se pintan los paisajes de arreboles
si miras la montaña y su cascada,
te guardas en tus párpados cerrados
hasta el último silbar de los jilgueros.
Acaso el postrer relampaguear atardecido
sorprenda la llovizna en tus pestañas
y te quedes melancólica y sombría
ansiando un arco iris del estilo Benedetti.
¿Tus ojos... de qué color serán hoy día?
Derechos reservados por Ruben Maldonado.
(Este poema lo publiqué en este foro y bajo otro seudónimo, a las 00.00 del 05-03-2011)