Fui luz entre tus manos, 
permitieron 
vaciar de oscuridad mis desatinos. 
Será tragedia 
desear el sol irreverente de tus noches 
hasta quemar en partitura de suspiros 
la esperanza. 
Será tragedia 
ver la luna con tus ojos, 
vestir de frac la espera o tan solo desear 
ser presente enamorado del mañana. 
Conoces la historia de la noche, 
de los espacios y comas del deseo 
y no te espanta 
la prisión donde se guardan los secretos. 
Me hiciste dueño sin contrato del collar 
nacarado de la dicha 
y un adiós compartido grabo su nombre 
en el futuro anticipado de mi alma. 
Me hiciste dueño de nada, nada tengo, 
tan solo mis pecados, la fe, 
doscientos pesos 
y un mar de caricias esperando, 
por si volvieras. 
 
 
 
 
Autor……Rafael Elias