Camino cruzado por tu cuerpo
acoplando, no solo a tu deseo...
sino mezclando a tus caricias.
Voy jugando al tiempo,
separando capullos 
con halagos y canciones.
Corro por tus veredas
labro tu fructífero paraíso, 
arrancándo lamento de pasiónes,
rabia y cólera de tu silencio.
F.A. MOTA