JhonDarwin

A Gardel

Una lagrima surca el rostro el poeta,

al oír el tango argentino,

y recordar a su padre ya ido,

y en especial a un tiempo de letras.

Argentina, lunfardo, bandoneón,

guitarra criolla, y un Zorzal

que en Medellín no tuvo final,

porque vive en esta copa.

Salud, Gardel,salud maestro,

hoy 24, y siempre.