Héctor(micorazón)

El ser humano

A diario crece en grandes y pequeños,
procede cada -alma a- sonreír,
y cada corazón vuelve a latir,
con alguna excepción que frunce el ceño.


Un rayo de ilusiones y de sueños,
una luz de esperanza y porvenir,
que producen con el diario vivir,
un fruto sin guardianes y sin dueños.


Si tanta confusión es muy notoria,
la regla y su excepción van de la mano,
haciendo que -alcancemos- la gloria.


En un alma un corazón una historia,
la vida y los sueños el ser humano,
jamás pierda esperanza de victoria.