Fernando Gabriel Arrieta

Alma en venta

¡Si! me decidí;

arreglaré y agregaré

lo que le falte,

buscaré las piezas que le sobren

y tiraré…

la lustraré,

y en un escaparate de la oferta

pondré mi alma en venta…

agridulce vida que me tiñe de tristeza,

es culpa de mi alma de emociones…

pero ya no,

me libraré de toda ofensa

que atravesó mi ser

dejando a la deriva a la muy cruel…


y así…

limpié y pulí,

acomodé el desorden inquilino

y fue en camino del comercio

que la vi…

mi alma alborotada se escapó

y pegó de lleno en una flor…

revisé mi decisión y dije ¡no…!

viendo a mi alma tan bonita

no pude mas que entrelazarla con otra

en puro amor.