ivan semilla

FUIMOS

El amor era un río

caudaloso,

transparente,

limpio;

con esa fuerza costante y permanente,

en cuatro brazos.

 

El amor brillaba estrellas

en un azul intenso,

bello,

infinito,

con luceros que se miraban,

fijos:

dos dulces,

y dos enamorados.

 

Pero ese amor,

un día fue tormenta.

Impetuosa,

destructiva,

fría.


 Y  ceguera fatal

fué nuestra ira.