Gaviota Romero

Pensamiento

 

De Gaviota Romero Blandino.


¿Por qué lloras abuela? ¿No eres feliz?  Sí, mi amor, solo tu presencia me hace feliz.

¿Entonces, por qué tus ojos están llenos de lágrimas?

Mi niña linda, solo el preocuparte por mí, no tendría porque de estas lágrimas.

Ben, siéntate a mí lado, que quiero explicarte algo.

Cuando somos jóvenes, tenemos a nuestros padres, hermanos, abuelos, un esposo que fue el gran amor de nuestra vida, en fin, una familia grande, con el tiempo cuando nos vamos haciendo mayores, nuestros seres queridos, se van durmiendo en la muerte, y ¡menos mal! Que también nace una nueva generación, los nietos, una continuación de los hijos; los cuales cómo tú, nos proporcionan mucha felicidad.

Pero los mayores, sentimos que hay día, como ocurre hoy conmigo, que escuchando unas canciones del ayer, a florecen pensamientos, sentimientos incluso olores, ¡tantos sentimientos dormidos! Salen de lo más oculto de nuestros pensamientos. 

Hoy he comprendido mi amor, que cuando algunas personas sufren de Alzheimer, deja de sufrir por pensamientos del pasado, incluso del presente, no se llega a conocer ni a nuestros seres más queridos como son los hijos, y nietos.

Los que sufren son la familia, mueren de dolor al comprobar que la persona que tienen delante y aman, ya no se acuerda de nada, y le hace preguntas de personas que ni siquiera, han conocido.

El Alzheimer es una enfermedad que a los que la padecen, los libera de cualquier pensamiento sean alegres o tristes, no recuerdan siquiera lo que comieron el día anterior.

Abuela, esa enfermedad es muy dolorosa para la familia, si mi niña, es muy cierto, pero… piensa esta pregunta, si tu ama mucho a tu abuelita, ¿te puede aliviar el dolor al comprender que ya no sufre ella por cualquier cosa vivida en el pasado? Ni si quiera, sin durante esa enfermedad algún ser querido se durmiera en la muerte ¡Te imaginas! ¿Qué dolor sentiría si perdiera en plenas facultades mentales, la muerte de un ser querido más joven que ella?  Si abuela, en eso no había pensado. Pero tú no tienes esa enfermedad, no mi amor, así que no te preocupes por mis lágrimas.

Porque… son debido... a poder recordar.