poemas para ana

Olvido

En este preciso instante deje de quererte

por la simple razon de necesitarte tanto,

mi juicio te culpa

de ser esa ausencia insustituible,

como la del sol al alejarse del horizonte

cuando mi mente descansa extraña su luz.

 

Halle la manera mas simple de no necesitarte,

deje de quererte;

aun prefiero no besar tus labios

basta imaginarlos cerca para debilitarme,

mas cumpliste con tu promesa,

me distes la razon justa para olvidarte.